LA PÁGINA ES HECHA PARA TODO AQUEL QUE SIENTA Y DESEE VIVR LA LUZ , AMOR O SENTIR UNA ARMONÍA

ESTE BLOGGER CONTIENE TODO LO REFERENTE A UN DESPERTAR DE CONSCIENCIA, QUE CADA INDIVIDUO PODRÁ REALIZAR DE FORMA PERSONAL, YA QUE ESE CAMINO ES VOLUNTARIO E INDIVIDUAL.

CONTIENE MÚSICA, VÍDEOS, PELÍCULAS Y NOTAS, QUE A TRAVÉS DE TU SENTIR, BÚSQUEDA Y DESEOS DE CONOCER TE LLEVARA A NAVEGAR POR ESTAS PÁGINAS.

HABLAR DE LO MISMO ES REDUNDAR SOBRE LO MISMO.

EL NÚCLEO DE TU EXISTENCIA ES EL AMOR.

LA REALIZACIÓN ES TU SENTIR Y VOLUNTAD DE LLEGAR A TENER OTRA REALIDAD.

NUNCA DEJES DE SENTIR TU CORAZÓN.

COMPARTE TUS ENSEÑANZAS CUANDO SE HAGAN REALIDAD EN TI, PORQUE TE HABRÁS TRANSFORMADO A UN ESTADO DE SER Y SENTIR DIFERENTE, TU GUÍA TU PAZ SERÁ.

DEJO AQUÍ PARTE DE MI CORAZÓN, AMOR Y CAMINO QUE ME LLEVO A AMAR TODO LO QUE SOY, LO QUE VEO Y MI ENTORNO Y ESTAR EN DONDE EN REALIDAD DESEO ESTAR, CON QUIEN DESEO ESTAR Y DESDE AHÍ AMAR LA TOTALIDAD DE LO CREADO.

EN AMOR PARA TI QUE DESEAS VER Y NAVEGAR EN ESTA TU PÁGINA.

Si vas a compartir recuerda que todo tiene derechos de autor, comparte con la fecha de creación, nombre de autor e incluye la fuente que es: http://luzverdadomentira.blogspot.mx/, de una forma visible, no lo minimices de tal forma que ni se vea.

jueves, noviembre 15, 2012

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. DESPEDIDA DE JULIO ANDRÉS PAGANO. INCLUYE SU PRIMER MENSAJE "UNA GOTA MÁS". ¡BELLÍSIMO! ¡Compartir!!

 
Por Julio Andrés Pagano

Esta es la gota de amor más pura, reluciente y cristalina que jamás viste brillar. Viene desde tu bello mundo interno, a modo de señal, para que puedas observar cómo el extraordinario río de la existencia ya relumbra, y comienza a aflorar, a través de quienes sienten abrirse para recibir la llegada de la Era Dorada. Gracias por ayudar a humanizar. Gracias por inspirar. Gracias por iluminar. Gracias por amar y Ser parte del cambio. De todo corazón: Gracias, gracias, gracias.

Ese río interno que ahora, con fuerza, sentimos emerger no se formó por azar. Es la suma de gotas y más gotas de amor que entre todos aportamos. Por eso hoy, a seis años del mensaje que llamé “Una gota más” (http://www.proyecto-despertar.com.ar/notas.htm), sólo tengo palabras de profundo agradecimiento porque te vi sumar, te vi ayudar. Fui testigo de tu transformación. Presencié cómo fuiste capaz de seguir dando pasos por amor cuando todo hacía suponer que la tarea emprendida era una causa perdida.

Saber que estabas ahí, abriendo tu corazón en la adversidad, me infundía coraje para levantarme y sumar nuevas gotas. Así fuimos compartiendo un hermoso peregrinar, que nos permitió adentrarnos por lugares densos e inhóspitos, que sirvieron de marcos perfectos para aprender a confiar, sentir y reír, abriendo sendas de luz.

En ese primer mensaje había una clara invitación a sumar, que de corazón aceptaste. ¿Recordás cómo empezaba?: “Unas tras otras, las gotas van cayendo. Nada parece transformarse. El goteo es casi imperceptible. El cansancio y la desolación dicen presente. El paisaje desértico de esperanzas crea la falsa ilusión de que nada va a cambiar. El vacío interior se agiganta. Las gotas siguen cayendo, expanden su vibración. La mente sostiene que todo está perdido. El corazón no se deja engañar, escucha cómo las gotas continúan brotando y ríe de felicidad. Su sabiduría le anuncia que el río está emergiendo. Libere sus compuertas. Ayude a que el agua corra. Sume para que el río de la conciencia espiritual irrumpa en todo su esplendor”.

Ese río del que hace tiempo te hablaba es ahora una vibrante realidad. Por eso, en este último mensaje, quiero darte mis sentidas gracias por todo lo vivido y por todo lo que hemos compartido. Mi compromiso álmico de alentar hoy finaliza, dando cierre a un mágico e intenso período de enriquecedoras enseñanzas. Internamente siempre supe que esta sería la fecha hasta la que te habría de acompañar, por eso me siento feliz, y plenamente agradecido, no sólo por haber cumplido, sino por haber tenido el honor de caminar a tu lado.

Gracias por sumar, con tanta calidez, dedicación y amor, tus valiosas gotas. Gracias por tu constancia, por tu fe y entrega. Puede que nuestros caminos se vuelvan a cruzar. Mientras tanto, sonriendo bajo los rayos del Sol naciente, mi alma te celebra, mi espíritu te aclama y mi corazón fuertemente te abraza, mientras por dentro te dice: Gracias, gracias, gracias, por animarme a sentir, por inspirarme a confiar y ayudarme a desplegar mis alas.

Por más diminuta que parezca, cada gota de conciencia, que se suma, expande y eleva la vibración planetaria.

Unas tras otras, las gotas van cayendo. Nada parece transformarse. El goteo es casi imperceptible. El cansancio y la desolación dicen presente. El paisaje desértico de esperanzas crea la falsa ilusión de que nada va a cambiar. El vacío interior se agiganta. Las gotas siguen cayendo, expanden su vibración. La mente sostiene que todo está perdido. El corazón no se deja engañar, escucha cómo las gotas continúan brotando y ríe de felicidad. Su sabiduría le anuncia que el río está emergiendo. Libere sus compuertas. Ayude a que el agua corra. Sume para que el río de la conciencia espiritual irrumpa en todo su esplendor.

Las gotas son todas aquellas cosas que nos ayudan a ser más humanos y nos permiten armonizar con la existencia. Los buenos actos son gotas. Las caricias son gotas. Los pensamientos positivos son gotas. Los abrazos, las palabras de aliento, los rostros felices. Gotas... Las acciones conscientes, las oraciones, las meditaciones, la ayuda desinteresada, los gestos de sensibilidad. Gotas... El saber compartir, aprender a valorar, el respeto por uno mismo. Gotas... La fe, la humildad, la confianza, la esperanza, el amor. Gotas... Todas son gotas que reflejan una nueva humanidad. Son gotas que acrecientan y vivifican el río de la conciencia espiritual que está transformando la vibración del planeta.

El futuro nace del presente. Nuestras decisiones co-crean. Si sólo sembramos discordia, odio, pesimismo, sufrimiento y frustración ¿qué cree que cosecharemos? Sus gotas, aunque parezcan simples, aunque las perciba insignificantes o débiles, hacen la diferencia. Son como semillas de luz que transforman y ayudan a que el futuro no se manifieste desalmado.

Fluir con esta corriente, que conduce al océano de la existencia, entraña desafíos que nos permiten crecer y nos impulsan a continuar evolucionando. Implica aventurarse en terrenos desconocidos. El río nos invita a desaprender para seguir aprendiendo, porque sólo lo que se vacía puede volver a llenarse. Sus piedras no son dificultades, sino oportunidades disfrazadas que nos ayudan a elevar.

No permita que estas frases queden sólo en el plano mental. Tírese al agua. Abra su corazón. Arriésguese. Cuando se sumerja en este río de conciencia verá cómo las vivencias se transforman en maestras multidimensionales que le ayudarán a experimentar una realidad que transformará su vida.

Existen innumerables formas de contribuir a que este incipiente caudal se torne aún más cristalino. Si nos animamos a reconocer nuestro lado más oscuro, si trascendemos nuestras limitaciones y transmutamos los miedos que nos mantienen cautivos ya estamos ayudando. Lo mismo si ponemos conciencia en cada uno de nuestros actos y desplegamos, sin reservas, nuestro potencial para materializar una realidad que esté acorde con lo más puro de nuestro ser.

¿Por qué se preocupa tanto? Haga lo que haga, los demás siempre hablarán. Ellos no son enemigos, son maestros que nos impulsan a trascender la careta social. ¡Vamos, rómpala! ¡Tírela! Deje que su ser interno lo guíe y lo instruya. Escuche la voz que emana desde el centro de su pecho. Siga sus consejos, son inmaculados. No importa que algunas personas se le rían en la cara y lo desacrediten. Muchos disfrazan de ese modo el temor que les provoca el cambio.

Vamos... anímese. Juegue. Suéltese. Disfrute. Recupere su inocencia. Mire a la vida con ojos nuevos. Explore su interior. Conózcase. Restablezca su vínculo con la naturaleza. Aliviane su mochila. Expanda su divinidad. Despierte. Redescubra su magia interna. Equilíbrese. Ayúdese a cambiar. Permítase soñar. Sáquele el polvo a sus talentos. Multiplique sus dones. Respete su sentir. ¡Viva! Empiece a sanar.

Preste atención. Sienta cómo el río de la conciencia late con cada pensamiento de luz que recorre su cuerpo. El agua renueva y purifica. Inhale su perfume, es pulsión de vida. Observe con el corazón y comprobará que no existen las divisiones. Somos Uno. El río se compone de millones y millones de gotas que danzan en la unidad, más allá de todo ego.

Vamos… transforme su desierto. No deje que sus gotas se esfumen bajo el sol abrasador de la indiferencia y el desgano. Viértalas en el río de la existencia. Cierre sus ojos y facilite que el murmullo de las aguas guíe sus pasos. Descubra que nunca puede encontrar afuera lo siempre estuvo dentro. Sí, ya lo sabía, es cierto. Simplemente lo había olvidado, el río está en su interior. Permita que el agua corra. Derrumbe sus compuertas. No tema. Abra su corazón de par en par, para que el agua penetre y lave sus heridas. Renazca. La existencia, agradecida: una gota más.